En ocasiones, vamos a Acampadas en las que montar una cocina es imposible y los niños/as tienen que llevar comidas para un fin de semana completo. Algunos padres habéis mostrado preocupación sobre el tema.
Lejos de parecer un inconveniente, hay muchas comidas que aguantan perfectamente en la mochila y que pueden ser bastante prácticas, sin necesidad de alimentarnos a base de bocadillos durante tres días.
¿Quieres conocer algunos ejemplos?
- Comidas cocinadas que se conserven bien y no necesiten calentarse: tortilla de patatas (bien hecha), filetes empanados, empanadas, ensalada de pasta, ensalada de lechuga (las que vienen ya envasadas)…
- Bocadillos de embutidos.
- Embutidos, paté, picos.
- Latas de conserva.
- Fruta.
- Zumos y batidos.
- Galletas, frutos secos.
¿Qué debemos evitar?
- Alimentos que necesiten refrigeración (yogures, mayonesa etc.)
- Alimentos que se derritan (chocolate, queso, etc.)
- Alimentos que sufran golpes (pan bimbo, frutas blandas, etc.)
- Llevar dulces, refrescos y patatas fritas en exceso, debemos mantener una alimentación sana y equilibrada.
Aquí dejamos también unos consejos prácticos para los más pequeños:
- Si no hay cocina, probablemente no haya fregadero. Por lo tanto, es mejor llevar comidas que se puedan comer directamente con las manos y evitar el uso de cubiertos y platos. Unas servilletas siempre ayudan para limpiarnos después de comer.
- Si puedes usar recipientes desechables en lugar de tuppers ganarás espacio en la mochila una vez hayas comido y evitaremos ensuciarla.
- Sé consciente de lo que es capaz de preparase tu hijo/a para comer. Si es muy pequeño/a y, por ejemplo, no sabe cortar pan y hacerse un bocadillo, llévalo preparado desde casa.
- Es más fácil llevar trozos pequeños. Por ejemplo, es más manejable tres filetitos empanados pequeños que un gran filete, o una tortilla de patatas cortada en cuadrados pequeños y no en grandes cuñas.
- Si lleva comida envasada en bolsas de un día para otro, como una bolsa de patatas fritas, coloca una pinza para que quede bien cerrado.
- No metas más comida de la que tu hijo/a coma normalmente. Seguro que no se va a quedar con hambre.
- Explícale a tu hijo/a cuál es su menú y qué comerá cada día. Se puede facilitar poniéndolo en bolsas distintas para cada almuerzo y cena.
- De los errores se aprende. Puede que una comida no haya funcionado bien en una acampada, pero no pasa nada. Prueba con otro tipo en la siguiente.
¡Saludos!